Árboles del sur crían extraños frutos
sangre en las hojas y sangre en la raíz
cuerpos negros balanceándose en la brisa del sur
extraños frutos colgando de los álamos.
Escena bucólica del gentil sur
Los ojos hinchados y la boca torcida
Esencia de magnolias, dulce y fresca
Y de repente el olor de la carne ardiendo.
He aquí fruta que piquen los cuervos
Que arrugue la lluvia, que el viento zarandee,
Que el sol pudra, que caigan de los árboles.
He aquí una extraña y amarga cosecha.
Los extraños frutos de los que habla son los cuerpos de los negros colgados en linchamientos en Estados Unidos. Se dice que esta fue una de las primeras canciones norteamericanas anti-racistas.
Esta es otra versión de estudio.
Esta es otra versión de estudio.