¿Pueden las computadoras ser creativas? ¿Pueden escribir novelas, guiones, poesías, partituras? ¿Pueden crear música de la nada?
Hasta ahora parece que una inteligencia artificial no será capaz de crear nada si previamente no se la ha "alimentado" con cierto material, ya sean poesías, tweets o guiones de "House". Piezas que vuelven a ensamblar en un orden nuevo. Pero, ¿acaso pueden decir los seres humanos lo contrario? ¿Cuántos casos hay realmente de artistas que crean a partir de cero? Un artista ha sido alimentado con lo que ve, lo que escucha, la educación que ha recibido, con una manera de percibir la realidad, unos conocimientos del mundo y porta un bagaje de obras que ha consumido previamente.
Sí, redes neurales como, en este caso, Jukebox de OpenAI, pueden generar música pero siempre imitando estilos de artistas que ya conocen o utilizando sonidos que constan en su base de datos. Pero, ¿acaso no está el sonido de la guitarra ya descansando, encerrado en sus cuerdas, esperando? El sample del rap y la electrónica es un ejemplo descarado: viene de otro lugar, de otra obra. Es un reciclaje. El cuadro del paisaje o del desnudo utiliza imágenes que ya existen o son similares a cosas que ya ha visto el pintor. ¿Se puede dar una voz, una pincelada o se puede pulsar una cuerda de una forma que nunca ha existido hasta entonces?
En el vídeo que nos ocupa, Jukebox (nombrémosla como si fuera una personalidad en sí) es "forzada" a predecir cómo continuaría la popular canción de la serie Hora de Aventuras. Se alimenta de lo que ya tiene para predecir el momento siguiente. Y se basa en esa predicción para hacer una nueva predicción, siendo el resultado cada vez más delirante y alejado del referente real inicial. ¿No es ese quizá el método seguido por los artistas abstractos?
Tememos el momento en que las máquinas sean capaz de crear arte auténtico y al mismo tiempo aún lo vemos imposiblemente lejano, pero, ¿acaso los humanos hemos realizado arte auténtico una vez in the first place?
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