En 2010, Julijonas Arbonas, del Royal College of Art de Londres, diseñó y realizó a escala una montaña rusa con capacidad para ejecutar a 24 pasajeros.
Estos primero ascenderían 510 metros y luego los bajarían a unos 360 km/h, lo cual está cercano a la velocidad límite o velocidad terminal. A esa velocidad serían lanzados hacia 7 loops que someterían a sus cuerpos de 8 a 10 G, es decir, hasta 10 veces la fuerza de la gravedad de la Tierra, matándolos por hipoxia cerebral o falta de oxígeno, ya que la fuerza extrema haría que la sangre (que transporta el oxígeno) se retirara de forma prolongada hacia la parte inferior del cuerpo.
Esta "atracción" es sólo un diseño artístico que ha formado parte de exposiciones como Human + The Future of Our Species en el Trinity College de Dublín en 2011. El autor lo propone como una solución para ejecutar seres humanos de una forma eufórica en un supuesto mundo futuro superpoblado o en el que la vida humana se hubiera prolongado demasiado para ser sostenible.
Artículo en español
Artículo en inglés
El señor Arbonas explica en el siguiente vídeo, por ejemplo, que este efecto de una gravedad extrema y consiguiente desvanecimiento lo experimentan los pilotos y astronautas en ciertas pruebas y vuelos.