30/11/2017

Wikipost: Crush fetish

El crush fetish es un fetichismo que consiste en excitarse sexualmente ante la imagen de unos pies aplastando cosas. En ocasiones se tratan de objetos inanimados, como juguetes y objetos de plástico, aunque el siguiente paso es aplastar insectos y el siguiente, cómo no, animales reales. Esto último ha llevado a elaborar en ciertos países legislación en contra de estos vídeos y declararlos ilegales ya que son una demostración de crueldad animal.

25/11/2017

No digas nada, sólo RT

La cinta Norris-Bittaker

"En el verano de 1979 Roy Norris y Larry Bittaker asesinaron a cinco adolescentes californianas. [...] Las atraían a sus caravanas y después las secuestraban, torturaban y abusaban sexualmente hasta que sus cuerpos no daban más de sí y espiraban su último aliento. Les apodaron como “los asesinos de la caja de herramientas” y tenían una especial fijación por las zonas erógenas femeninas y los alicates. En ese orden."

"Su última víctima conocida, para la que ya tenían bastante experiencia torturadora, fue Shirley Lynette Ledford, de 16 años. Sus asesinos grabaron el audio de aquel terrible y último episodio de su vida, que duró aproximadamente quince minutos. La cinta no está dispuesta para el público general, pero tuvieron que escucharla los miembros del jurado del juicio al que se sometió a los asesinos dos años más tarde."

"En la grabación audiovisual del exterior del juicio Norris-Bittaker podemos ver cómo muchos asistentes salen de la sala a mitad de audición. No pueden soportarlo. A algunos de ellos se les ve llorando, diciendo que nada en esta vida les había preparado para oír aquello. Otros vomitan."

23/11/2017

Memes surrealistas


¿Qué sucede cuando los memes se han convertido en mainstream, cuando aparecen ampliamente en los medios, en la televisión, cuando son usados en publicidad? Hemos visto ya varias generaciones de memes nacer y envejecer a ritmo vertiginoso, hemos visto como se llama meme a casi cualquier contenido de internet que consista en una imagen con intención humorística acompañada de un texto, a veces ni eso, a veces simplemente basta con un montaje de Photoshop para recibir ese calificativo.

¿Qué toca entonces? Toca memes surrealistas.

El surrealismo llegó como un revulsivo al arte de principios del siglo XX, y ahora es el momento perfecto para que lleguen a otro tipo de arte del XXI. A principios del siglo pasado se necesitaba dinamitar las bases del arte y la cultura, romper con lo esperado con las reglas establecidas, entrar en el terreno del subconsciente y lo absurdo. Sólo que en torno a 1920 lo que había en el subcosciente de un consumidor de arte quizá fueran más bien animales salvajes, cuerpos desnudos y geometrías imposibles. Y lo que hay hoy en el fondo del coco de un consumidor de memes son más bien imágenes con cierto calado "vaporwave", a saber: paisajes utópicos digitales horteras, errores de sistemas operativos, figuras incorpóreas CGI...

 Fuente

Pero el obetivo surrealista sigue siendo el mismo: el espectador espera un mensaje habitual, un mecanismo con el que está familiarizado, y obtiene otra cosa que no entiende. Y el objetivo sigue siendo hacer reir. Quizá esta vez haya algo de elitismo, quizá alguien que se sienta capaz de reir con memes surrealistas sienta que los consumidores habituales y los "normies" no estén a su altura. Esto es algo que sólo entendemos yo y mis amigos. Los demás espectadores tienen unas mentes subdesarrolladas aun, ancladas en la era de la razón.

Mientras los demás se ríen con memes, yo estoy inmerso en los metamemes, es decir, memes sobre el género del meme. Memes que imitan a los memes. Porque, ¿qué hace que un meme sea tal? ¿La repetición de ciertos códigos? ¿El chiste? ¿La combinación de imagen y texto? Los memes surrealistas tienen todo eso, sólo que carecen de sentido asequible inmediato. Al utilizar el formato y carecer de contenido racional, solo queda el estupor y una reflexión sobre el género que uno acostumbra a consumir. El resultado parece venir de un futuro dentro de 1000 años o de otra dimensión donde el humor y la cultura han seguido derroteros totalmente diferentes, ininteligibles para nosotros, pobres mortales.

Para todo género u obra probablemente existe un subreddit. Y sí, existe r/surrealmemes, donde sus pobladores comparten y crean contenidos con rasgos habituales como alusiones científicas y filosóficas (referencias a ciencias y filosofías generalmente inexistentes en este plano de existencia), paisajes cósmicos, verbos mal conjugados, palabras inventadas, mala gramática en general, cabezas flotantes, gráficos digitales, y esos extraños textos asociados con el meme Zalgo. Personajes habituales parecen ser Orang y Meme Man, una cabeza flotante, normalmente neutra e inexpresiva, que en ocasiones parece entrar en un estado de total "angery"


El siguiente vídeo es una perfecta inmersión en el universo memético surrealista. Es una recreación animada de una serie de imágenes posteadas en r/surrealmemes y titulada "Riddle of the rocks". ¿O deberíamos decir "roccs"?


13/11/2017

Andrew Dice Clay y las dirty nursery rhymes

No conocía al comediante estadounidense Andrew Dice Clay hasta que escuché hablar de él en un episodio del podcast sobre comedia "Los Aristócratas". Según se cuenta en este programa, Dice sufrió una maldición similar a la de Santiago Segura y Torrente: la gente acababa viendo, amando y odiando al personaje, y no al autor. La gente equivocada acabó tomándoselo en serio. Otra gente equivocada acabó idolatrándolo. Era una frontera muy fina, y claro, se acabó pegando la hostia. Dice encarnaba a un personaje rocker, italoamericano, misógino, hacía chistes sobre homosexuales, y todo tipo de material delicado, así que no sólo acabó siendo considerado como un cómico políticamente incorrecto sino que se convirtió en un apestado de los medios. Eso sí, antes de todo eso llenó estadios y volvió loca a la gente con números como sus "dirty nursery rhymes", un recitado de poemas que eran en realidad una corrupción de las clásicas canciones infantiles de gran calado en la cultura anglosajona, conocidas en su conjunto como las canciones de Mamá Ganso. Algunas puede que os suenen: Humpty Dumpty, los Tres Ratones Ciegos, Jack y Jill...

Solía comenzar de una forma muy reconocible por el público, destrozando esta estrofa infantil:

Little Miss Muffet
Sat on a tuffet,
Eating of curds and whey;
There came a big spider,
And sat down beside her,
And frightened Miss Muffet away.

Para convertirla en...

Littly Miss Muffet
Sat on a tuffet
Eating her curds and whey
Along came a spider,
Sat down beside her, 
And said, "Hey, what's in the bowl, bitch?"

Igualmente convertía...

Jack and Jill went up the hill,
To fetch a pail of water;
Jack fell down, and broke his crown,
And Jill came tumbling after. 

en...

Jack and Jill went up the hill
Both with a buck and a quarter
Jill came down with two-fifty
That fuckin' whore.

Aquí podéis encontrar un buen recopilatorio de nursery rhymes, ordenadas por orden alfabético. Y aquí una recopilación que alguien ha hecho en un foro de las versiones de Dice (es lo mejor que he encontrado).

Pero mejor vamos a lo que vamos. Veamos qué pinta tenía Andrew Dice Clay. Veamos cómo evolucionaron con el tiempo los "poemas" de Dice Clay al mismo tiempo que evolucionaba su público, que acabó sabiéndoselas de memoria y coreándolas, enfervorecido.


06/11/2017

Waluigi, un análisis crítico


Waluigi es el ejemplo definitivo del individuo moldeado por el significante. Waluigi es un hombre tan sólo visto en el reflejo de un espejo. Perdido en un corredor de espejos, es el reflejo del reflejo de un reflejo. Empezamos con Mario, un honesto fontanero-superhombre italiano, y lo reflejamos para crear a Luigi, que es lo mismo pero un poco menos. Invertimos a Mario para crear a Wario, un Mario en versión séptica y libertaria, obteniendo el inverso del reflejo. Creamos un ser que sólo puede existir en referencia a otros. Waluigi es el verdadero hombre de ninguna parte. Sin los otros personajes que refleja, invierte y parodia, no tiene razón de existir. La identidad de Waluigi sólo proviene de qué y quién no es. En un mayor marco de referencia: no es nada. No es su propio dueño. En un mundo en el que nuestras identidades son moldeadas por nuestras distorsionadas relaciones con marcas y negocios, todos somos Waluigi.