18/08/2007

Canto difónico

Tuva (Tiva, Tuvá, Tyva...) es una república integrada en la federación rusa, situada cerca de Mongolia, en el centro geográfico de Asia. Allí, el canto difónico, que también se da en otros países asiáticos, está fuertemente arraigado en su folclore y cultura. En este tipo de canto las diferentes configuraciones de la boca, laringe y faringe hacen posible producir dos o más tonos a la vez.

Kongar-ol Ondar pasó por el show de David Letterman para realizar una gran demostración de canto difónico, también llamado "throat singing", y de paso presentar su álbum, con el curioso título de "Back Tuva Future". Decidme si habéis visto una cara más feliz y simpática en vuestra vida.




El bluesman ciego Paul Pena, que también se había interesado por géneros como el flamenco, escuchó por primera vez una muestra de canto difónico en Radio Moscú. Siete años después encontró un disco de Tuva y tras escucharlo contínuamente y practicar durante meses, aprendió las diferentes técnicas: Khoomei, Sygyt y Kargyraa. En 1993 realizó una actuación en el Museo de Arte Asiático de San Francisco. Kongar-ol Ondar quedó tan impresionado que le invitó a cantar en el segundo Simposio Internacional de Khoomei de 1995 en Kyzyl, la capital. Pena viajó a Tuva y se convirtió en el primer occidental en participar en el simposio, ganando el primer puesto y el galardón de "Favorito del público". Los tuvanos, admirados, le llamaron "Cher Shimjer", "Terremoto", por lo profundo de su voz.

De ese emocionante viaje da testimonio la película documental Genghis Blues, ganadora en 1999 del premio del público en el Festival de Sundance en la categoría de Documental, y nominada a los Oscar en 2000 en la misma categoría.



Desgraciadamente, y como se aprecia en la película, Pena sufría diabetes y cáncer de páncreas, por lo que estaba medicándose y recibiendo quimioterapia. Murió en 2005 por complicaciones de ambas enfermedades.

3 comentarios:

Solanus dijo...

Dios, pelotazo!

Sergio dijo...

Gracias por compartir¡¡¡

Oruga dijo...

¡De nada! Gracias por leer.