·Al Monstruo Espaguetti Volador probablemente ya lo conoceréis. Cuando, a finales del 05, el Consejo de Educación del Estado de Kansas decidió que la gente tenía tanto derecho a recibir enseñanza sobre el diseño inteligente como sobre la evolución, el físico Bobby Henderson propuso en una carta la enseñanza de un culto igualmente válido para él: el pastafarismo. El mundo lo habría creado un dios en forma de espaguettis con albóndigas volador, invisible e indetectable. Las falsas ideas sobre la evolución habrían sido plantadas en nosotros como prueba de fe. Además, añadía una estadística que afirmaba con pruebas fehacientes que el aumento de los desastres naturales en los últimos siglos es inversamente proporcional a la cantidad de piratas en el mundo. ¿Qué impide que el pastafarismo sea una religión oficial y sea enseñada en los colegios? No se puede demostrar su inexistencia y la teoría tiene coherencia interna. El pastafarismo se ha convertido casi en la religión oficial de Internet.
·El Unicornio Rosa Invisible surgió en alt.atheist, un BBS (bulletin board system, predecesores de los actuales foros en los años tempranos de Internet) a mediados de los 90. Su propósito es hacer ver a los creyentes que su fe en el dios de ciertas religiones puede ser para los ateos tan ridícula como para cualquiera la creencia en un Unicornio Rosa Invisible. Creer en sus características (invisible y rosa) implica tanto la razón como la lógica. Por la razón podemos creer que es invisible, puesto que es patente que no le vemos, y por la fe creemos que es rosa. Al igual que Dios es uno y trino, la UNI (es una diosa femenina) rehúne las paradójicas características de ser rosa y a la vez no poder ser vista. Precisamente por esto último, una vez más, no hay manera de demostrar que no existe, argumento usado a menudo por los teístas.
·La tetera de Bertrand Russell. En 1952, en su artículo inédito "¿Existe un Dios?" para la revista Illustrated, el filósofo Bertrand Russell escribió:
Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aún por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.
3 comentarios:
oh, cielos. Mi querida Tetera de Russel y el unicornio rosa invisible en un mismo post. Un sueño hecho escritura.
Seguramente ya lo habrás leído, pero un buen libro respecto a invalidar y discutir creencias y demás es 'La ciencia y sus Demonios' de Carl Sagan.
Buen blog, estaré vigilando ;)
"invalidad y discutir" creencias? eso es como hacerse pajas con un muñón.
No dudo de que el libro de Sagan sea encomiable.
Señor anónimo, va usted a tener que explicar su comentario, porque ni sé a qué se refiere con "invalidar y discutir", ni entiendo la metáfora del muñon, ni sé dónde se menciona a Sagan.
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